Explicó que en este municipio se cosechan frutas como manzana, durazno, pera, capulín, tejocote, zarzamora y guayaba; mismas que al transformarlas en mermeladas, ates, conservas, dulces y vinos se les otorga un valor agregado y, de esta forma, se pueden consumir aún fuera de temporada.
El funcionario estatal resaltó que de igual forma, los productores beneficiados preparan un vino tradicional del municipio, llamado chiva, el cual se elabora con hierbas del monte, que incluso se comercializa en farmacias de El Oro, bajo el nombre de toma, pues se considera que tiene propiedades para combatir cólicos e inflamación intestinal.
Estrada Iniesta subrayó que este proyecto se considera exitoso, porque además de haber generado cinco empleos directos, esta pequeña agroempresa rural adquiere la fruta a los propietarios de los terrenos donde la fruta crece de forma natural, es decir, aclaró, no son huertas de cultivo donde se empleen fertilizantes o pesticidas, por lo que sus productos son considerados orgánicos.
Agregó que a la fecha, mediante este proyecto se comercializan anualmente casi diez mil frascos con mermelada y otro tanto de ates y rollos de fruta conocidos como guayabates, los cuales se venden en la propia agroempresa, en el centro artesanal del municipio, ferias y en el municipio de Tlalpujahua, Michoacán.
Estrada Iniesta informó que el proyecto Producción de Confitería participará en un concurso de proyectos exitosos de la región y consideró que podrá ascender a las fases estatal y nacional, pues no sólo ha generado empleos, sino que ha continuado con la tradición regional de elaborar dulces con las recetas de antaño, pero sobre todo, dijo, permite que la cosecha de frutas de la región no se pierda, sino al contrario se le da un valor agregado al transformarla en deliciosos dulces.
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